Gracias a la “navegación” de imágenes que podemos realizar en un escáner en tres dimensiones, pudimos obtener la localización exacta de uno diente incluido que la paciente tenía en la mandíbula.
La localización del diente incluido nos permite su extracción quirúrgica lo más simple y limpiamente posible, sin necesidad de grandes aperturas en la encía o pérdida de hueso por tener que “rebuscar” por falta de su localización exacta.
Con una radiografía panorámica normal, intuimos dónde puede localizarse el diente incluido, pero no su “localización exacta” ya que en dos dimensiones no sabemos si están por delante o por dentrás de las demás piezas dentales.
Realizando el escáner en tres dimensiones, y navegando en él, resolvemos ese problema.
Vistas frontal y desde detrás, donde podemos apreciar que los premolares se encuentran en la zona lingual.
Vistas laterales.
Así, a través de los diferentes “cortes” que podemos realizar en el escáner tridimensional, localizamos con exactitud entre qué piezas dentales, dónde y a cuánta profundidad nos encontraremos las piezas incluidas.
En los diferentes cortes podemos ir apreciendo cómo van apareciendo las piezas incluidas, logrando así su ubicación exacta.
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